Sin partes móviles: los discos sólidos no tienen partes móviles, lo que los hace más fiables y resistentes a golpes y sacudidas.
Rápidos: los discos sólidos tienen tiempos de acceso extremadamente cortos, lo que significa que el sistema operativo y los programas se cargan y funcionan mucho más rápido que en un disco duro.
Bajo consumo de energía: los discos sólidos utilizan menos energía que los discos duros.
Sin ruido: los discos sólidos no emiten ruido debido a la ausencia de partes móviles.
Sin calor: los discos sólidos no generan calor, lo que los hace ideales para dispositivos portátiles y computadoras de escritorio.
Sin necesidad de inicialización: los discos sólidos no necesitan ser inicializados antes de usarse.
Sin errores de sector: los discos sólidos no tienen errores de sector debido a la ausencia de partes móviles.
Sin errores de superficie: los discos sólidos no tienen errores de superficie debido a la ausencia de partes móviles.
Sin problemas de alineación: los discos sólidos no tienen problemas de alineación debido a la ausencia de partes móviles.
Sin problemas de sobrecalentamiento: los discos sólidos no tienen problemas de sobrecalentamiento debido a la ausencia de partes móviles.
Sin problemas de vibración: los discos sólidos no tienen problemas de vibración debido a la ausencia de partes móviles.
Sin problemas de desgaste: los discos sólidos no tienen problemas de desgaste debido a la ausencia de partes móviles.
Mayor durabilidad: los discos sólidos tienen una mayor durabilidad que los discos duros debido a la ausencia de partes móviles.
Mayor confiabilidad: los discos sólidos son más confiables que los discos duros debido a la ausencia de partes móviles.
Mayor velocidad de lectura y escritura: los discos sólidos tienen una mayor velocidad de lectura y escritura que los discos duros debido a la ausencia de partes móviles.
Mayor resistencia a impactos: los discos sólidos son más resistentes a impactos que los discos duros debido a la ausencia de partes móviles.